miércoles, 27 de agosto de 2014

Federación de Entidades por el Codesarrollo y la Cooperación Internacional

Jueves, 21 de Agosto de 2014 14:23
En el marco del programa de Cooperación Internacional que desarrolla la Federación de Entidades por el Codesarrollo y la Cooperación Internacional (FEDACOD) en Colombia, se dio apertura el pasado 18 de julio en la Universidad del Atlántico, a través de la Vicerrectoría de Investigaciones, Extensión y Proyección Social y la Oficina de Relaciones Internacionales, al "Diplomado en Gestión de Proyectos de Cooperación Internacional: identificación, seguimiento, monitoreo y evaluación".
Este programa de formación Académica no Formal, busca profundizar, actualizar y suplir conocimientos teóricos y prácticos para impulsar procesos de autogestión, participación y desarrollo, a través de la formación de competencias relacionadas con la formulación y la gestión de proyectos locales, nacionales e internacionales. La duración total es de 130 horas, las clases se desarrollan en las instalaciones de la Universidad del Atlántico todos los viernes y sábados.
Hasta el momento, se han impartido dos de los cuatro módulos de formación previstos. El primer modulo, relacionado con los aspectos socio políticos de la elaboración de proyectos, enfocados bajo dos perspectivas; por un lado, los fundamentos de la Cooperación Internacional y del Desarrollo, a cargo de Angharad Collado, Jefa de cooperación al desarrollo de la Federación Colombiana de Municipios; y por el otro, los Actores de la cooperación internacional, impartido por Álvaro Zuleta Cortés, presidente de la Asociación Socio-cultural y de Cooperación al Desarrollo por Colombia e Iberoamérica – ACULCO.
En el segundo modulo, con una intensidad de 40 horas, contamos con la participación de tres docentes especializados: Carlos Cifuentes, Subdirector de Ayuda Oficial al Desarrollo AOD de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional APC, Dennise Granda, docente en el área de Cooperación para el desarrollo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y Cécile Lavergne, Gerente Regional de la Fundación SIMMON en Barranquilla. Las temáticas abordadas guardaron relación con los Tipos y modalidades de la Cooperación Internacional, enfocándose en la Cooperación Sur – Sur; Cooperación Triangular y descentralizada, Cooperación Financiera, Técnica, Ayuda Humanitaria, entre otros y también con los Enfoques transversales del Desarrollo y de la Cooperación internacional, destacando el Desarrollo humano, Desarrollo Local, derechos humanos, sostenibilidad ambiental y Género.
Desde un enfoque teórico práctico, el tercer y cuarto modulo, se centrará en la identificación, formulación, seguimiento y evaluación de proyectos. A partir del 29 de septiembre, con la vinculación de Diana Tutistar, coordinadora de Secretaría Técnica de Fedacod, comenzará esta última etapa, en la que se darán los lineamientos básicos sobre la planificación participativa, el enfoque de marco lógico y el ciclo de vida de un proyecto. Finalmente el proceso de formación culmina en el 11 de octubre, con el seguimiento y evaluación de proyectos.
Desde la entidad, seguiremos comprometidos con este tipo de proyectos, en aras de promover la formación de los actores locales para desarrollar sus potencialidades, adquirir capacidades técnicas y que a su vez puedan transferir sus competencias y promover un desarrollo endógeno a partir de procesos de intervención, acción y participación en las políticas de desarrollo local, nacional e internacional, siempre destacando un enfoque integral, humano y sostenible.

Plan Nacional de Fomento Hortofrutícola 2012-2020.

El Plan Nacional de Fomento Hortofrutícola 2012-2020 busca “mejorar la competitividad y productividad del sector a través de un modelo organizacional gremial, que permita el acceso a la asistencia técnica y transferencia de tecnología, financiación, información y capacitación a productores hortofrutícolas…”. Entre otros objetivos debe hacerse a procesos de investigación y desarrollo tecnológico.
Las cadenas exhiben problemas estructurales por la dispersión de la producción en una geografía de contrastes biofísicos, escasa asociatividad y baja empresarización, alta intermediación, ausencia de cadenas de frío e insuficiente oferta exportable. A esto se agregan retos tecnológicos por la escasa oferta de variedades y material de siembra certificado, problemas fitosanitarios con alta dependencia de pesticidas que limitan los mercados, modelos tecnológicos poco adaptados y procesos incipientes.
Para mejorar la productividad y competitividad, las cadenas construyeron sus agendas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación enfocadas en generar alternativas productivas sostenibles, proveer y mejorar el talento humano y el desempeño sectorial, y habilitar el acceso a todos los mercados.

Enfoque de la Agenda.
Un reto es la gran diversidad de condiciones en la producción, donde predominan las explotaciones de pequeña escala y su destino al mercado interno. Corpoica en su Agenda Quinquenal de Frutales se concentra en nueve macroproyectos: Aguacate, cítricos, mango, mora, pasifloras, uchuva, guayaba, plátano y especies promisorias, pero se esperan soluciones tecnológicas en desarrollo genético, manejo fitosanitario, uso sostenible de recursos naturales, modernización de huertos, valor a la producción primaria y vinculación de tecnologías en modelos productivos regionales. Corpoica y sus aliados pretenden generar demandas de las cadenas, gracias a nuevas variedades de especies y modelos eficientes de suministro de siembra certificado; conocimiento epidemiológico, tecnologías de manejo y modelos de prevención fitosanitaria; requerimientos nutricionales e hídricos del cultivo, sistemas conservacionistas de uso del suelo, agua y nutrientes; tecnologías en arreglos, diseño, establecimiento y mantenimiento de huertos frutales; identificar atributos de alto potencial de uso y valorización de especies nativas; aplicaciones tecnológicas para la cosecha y poscosecha, y generación de nuevos productos; y capacitación de asistentes técnicos para el manejo sostenible.
Los trabajos de 2013 destacan: Nuevos cultivares de especies frutícolas y futura oferta de materiales genéticos con alto valor; desarrollo de bases tecnológicas para implementar la certificación fisiológica, genética y sanitaria de frutales en viveros; modelos e insumos para el manejo biológico de problemas sanitarios; tecnologías en huertos para el control de la estacionalidad y la regulación productiva en especies frutícolas perennes; e información epidemiológica sobre distribución y niveles de incidencia de plagas y patógenos para diseñar medidas de prevención. La idea es asegurar el rigor y la calidad científica; promover altos estándares éticos y valorar la crítica científica y el trabajo de equipo, y ayudar a proyectar y ordenar la construcción de capacidades técnicas y formación de talento humano.

Marco legislativo del Pacto Agrario.

 26/08/2014

Gobierno presentan marco legislativo del Pacto Agrario



• Cofinanciación de proyectos reglamentada aportaría entre 16 y 4 mil SMLMV a proyectos productivos en el agro.

Bogotá, agosto 20 de 2014 (@minagricultura). El Presidente de la República, Juan Manuel Santos y el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri, firmaron el Decreto por el cual se establecen los lineamientos para avanzar en el análisis de los proyectos de cofinanciación presentados en el marco del Pacto Nacional por el Agro.

Así mismo, el primer mandatario, en un acto realizado en el Centro de Investigación Tibaitatá de Corpoica, en Mosquera (Cundinamarca), sancionó la Ley 1731 de 2014, por medio de la cual se adoptan medidas para el financiamiento y la Reactivación del Sector Agropecuario, y se dictan otras disposiciones para el fortalecimiento de Corpoica.

Para el Presidente de la República, el marco legislativo presentado “permitirá aumentar la productividad del campo colombiano con el fin de convertir el sector rural en polo de desarrollo y progreso”.

Por su parte el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, afirmó que gracias a la firma del Decreto por el cual se Reglamenta el Pacto Agrario, se van evaluarán los proyectos presentados en las regiones, lo cual permita ejecutar los recursos destinados para ello.

“El Decreto permitirá revisar 4.800 proyectos productivos que fueron presentados por los departamentos y los municipios, para que este año, ese billón de pesos que existe para este rubro, se logre ejecutar”, indicó el Ministro Iragorri Valencia.

Los proyectos mencionados fueron presentados por organizaciones sociales, asociaciones de campesinos, cooperativas agropecuarias de primer y segundo grado, empresas comunitarias, asociaciones gremiales del sector, centros de formación agropecuaria, grupos étnicos, juntas de acción comunal y entidades territoriales.

En cuanto a la Ley que reorganiza Corpoica, el titular de la cartera Agropecuaria indicó que a través de ella, se contará con una entidad que apalancará el desarrollo del campo.

“Ahora tenemos un nueva Corpoica, con presupuesto propio y se fortalecerá en todos sus aspectos para que cumpla una labor extraordinaria.

[Audio]  Declaraciones del Ministro de Agricultura al final de la presentación del marco legislativo
Foto: Ministerio de Agirucltura.
Red de Comunicaciones
Finagro - Banco Agrario - ICA - CCI - CORPOICA - Incoder - Fiduagraria -
BMC -Unidad de Restitución de Tierras

domingo, 17 de agosto de 2014

CULTIVO DE ÁRBOLES FRUTALES

CULTIVO DE ÁRBOLES FRUTALES

CULTIVO DE ÁRBOLES FRUTALES
LOS BENEFICIOS DE LOS FRUTALES
Los árboles frutales son muy especiales porque, desde el punto de vista de la alimentación y a diferencia de los vegetales, producen por muchos años. Las frutas son fuente de vitaminas y minerales, algunas pueden también contener grasas, aceites y proteínas. Las frutas son un buen refrigerio para los niños. Los árboles son buenos para dar sombra, madera y soporte para plantas trepadoras como el maracuyá. Una selección de diferentes frutales producirá frutas a lo largo de todo el año y así la disponibilidad de alimentos complementarios se incrementará en beneficio de la familia.
Dónde plantar los frutales
Todas las plantas crecen mejor donde las condiciones son favorables. Los árboles frutales ocupan los niveles medio y superior del huerto y la mayoría prefieren luz solar directa. Los cultivos pueden ser sembrados debajo o entre los frutales para maximizar la producción del huerto (ver cartilla tecnológica 12). Los árboles pueden crecer en un rango amplio de suelos pues pueden encontrar agua y nutrientes a mayor profundidad. La mayoría de los árboles frutales no toleran suelos muy húmedos (a excepción del banano). En suelos húmedos es necesario cavar un canal de desagüe para evitar el daño de los frutales. Los árboles jóvenes crecerán más rápido si están protegidos contra vientos fuertes de montaña o salados del mar, evitando que las flores y los frutos puedan ser arrancados de los árboles. De todas maneras, los árboles frutales, como el tamarindo y el coco, pueden ser sembrados creando cercas vivas para la protección de otros cultivos.
FIGURA 1 Protección para árboles jóvenes
FACTORES PARA LA SELECCIÓN DE FRUTALES
Al seleccionar plántulas o variedades injertadas de frutales para un huerto familiar se debe estudiar las características de los árboles padres. Escoja siempre aquéllos que luzcan saludables y con raíces rectas. A este respecto, conteste a las siguientes preguntas:
 Tiempo de cosecha. ¿Hay frutas todo el año o sólo una vez al año?   Tamaño, sabor, textura y uso del fruto. ¿Las condiciones de su huerto favorecen el desarrollo del frutal? ¿Puede usted sembrar cultivos debajo de los frutales o sus hojas tapan la luz solar?  Tamaño y forma del árbol. ¿La variedad tiene ramas fuertes o éstas se inclinan hacia abajo poniendo los frutos muy cerca del suelo? ¿Es fácil de cosechar la fruta?  Resistencia a plagas y enfermedades. Descubra si hay plagas y enfermedades e infórmese cuáles son los métodos para controlarlas. Escoja variedades de frutales de los que se conozca su resistencia a plagas y enfermedades locales.
PROPAGACIÓN
Para propagar árboles frutales de alta calidad se requiere experiencia y habilidades especiales por lo que es mejor dejarlo en manos de viveristas. Otros agricultores pueden comprar árboles después de estudiar las características de cada variedad. La compra de árboles reduce el riesgo y la demora que implica su siembra (ver cartilla tecnológica 14). Los mejores árboles para comprar son aquéllos cuidadosamente seleccionados e injertados, lo que significa que serán copias idénticas de la planta madre. Árboles injertados o propagados por estacas reciben nombres especiales para cada variedad.
SIEMBRA
Se deben tomar cuidados especiales para sembrar plántulas o variedades injertadas lo que permitirá su establecimiento rápido y seguro. Las raíces nunca deberán recibir luz solar directa o evitar su deshidratación. Haga un agujero el doble de profundo que las raíces de la plántula y mezcle una cantidad generosa de compost y fertilizante con el suelo antes de colocar la planta al fondo del agujero. Mientras se sostiene la planta, rellene el agujero con tierra y más compost (figura 2). Si el área es húmeda, siembre el árbol en un montículo de tierra más alto que la superficie general del suelo. Si el área es seca, siembre el frutal en una cavidad más baja que el suelo de alrededor.
FIGURA 2 Siembra
ESPACIO ENTRE ÁRBOLES FRUTALES
Siembre los árboles dejando espacio entre ellos para reducir la competencia. Observe un ejemplar adulto del árbol que quiere sembrar para hacerse una idea del espacio que ocupará. Por ejemplo, en la figura 3 las ramas de un cítrico se esparcen 1,5 m de diámetro. Este tipo de cítrico por lo tanto debe sembrarse por lo menos con un espaciamiento de 1,5 m. Muchos árboles frutales desarrollan raíces alimentarias en la superficie del suelo que compiten con otros cultivos, si se piensa sembrar un cultivo intercalado se lo debe hacer con mayor distanciamiento.
FIGURA 3 Espaciamiento
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
Los árboles frutales estarán mejor preparados para resistir plagas y enfermedades si están plantados en condiciones que les sean favorables como una adecuada luz solar, sombra, protección, drenaje y tipo de suelo. Muchos problemas pueden evitarse si se practica una buena higiene agrícola. Plante sólo árboles sanos, remueva para que caiga el compost y los frutos infectados, pode las ramas muertas y no lleve al huerto plantas infectadas de los alrededores. Para mayor información (ver cartilla tecnológica 8).
CULTIVO DE FRUTALES
Los árboles frutales, al igual que otras plantas, crecerán y producirán mejor si reciben los cuidados necesarios.
 Podas. Algunos árboles se benefician de las podas. Al sembrar, seleccione ramas fuertes superiores para que se conviertan en el tronco del árbol. Mientras el árbol crece pode las ramas que están muy cerca o rozándose entre ellas. Esto permite que el aire y la luz circulen por el árbol, reduciendo plagas y promoviendo la fructificación. Es necesario podar las ramas débiles, las que se inclinan demasiado dejando los frutos cerca del suelo y aquéllas donde animales o enfermedades las puedan atacar. Eliminar del huerto las ramas podadas para que no sirvan de caldo de cultivo a plagas y enfermedades.
FIGURA 4 Podas
 Fertilización. La fertilización beneficia a los árboles, principalmente en el momento de la siembra. Generalmente 2 kg de compost deben aplicarse al plantar y luego, cada cuatro meses, se debe aplicar otro poco. Se puede poner fertilizante o compost antes de la floración, nunca durante la misma, y otra vez cuando el fruto está medio maduro. Colocar materia orgánica o mulch debajo del árbol, ayudará a proveer de materia orgánica, controlar malezas y retener la humedad en el suelo.  Riegos. Los frutales jóvenes son muy sensibles a sequías y necesitan riegos diarios durante la temporada seca en los dos primeros años de vida. Los árboles más viejos son más resistentes. Frutales como la papaya se beneficiarán de riegos diarios durante toda su vida.
FRUTALES SUGERIDOS

Sierra
Costa
Aguacate
Banano
Piña
Cítricos
Ciruelas
Cacao
Peras
Coco
Café
Guanábana
Moras
Guayaba
Nogal
Mango
Papaya
Maracuyá
Tamarindo
Granadilla
Tomate de árbol
Taxo
Durazno
Manzano

Para más información ingrese a la FAO aquí

jueves, 14 de agosto de 2014

Cultivo del plátano. (Parte 1)






1. ORIGEN.
El plátano tiene su origen probablemente en la región indomalaya donde han sido cultivados desde hace miles de años. Desde Indonesia se propagó hacia el sur y el oeste, alcanzando Hawaii y la Polinesia. Los comerciantes europeos llevaron noticias del árbol a Europa alrededor del siglo III a. C., aunque no fue introducido hasta el siglo X. De las plantaciones de África Occidental los colonizadores portugueses lo llevarían a Sudamérica en el siglo XVI, concretamente a Santo Domingo.

2. MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA.
Familia: Musaceae. Especie: Musa x paradisiaca L. Planta: herbácea perenne gigante, con rizoma corto y tallo aparente, que resulta de la unión de las vainas foliares, cónico y de 3,5-7,5 m de altura, terminado en una corona de hojas.

Figura 1. Bananero (Musa x Paradisiaca).
Rizoma o bulbo: tallo subterráneo con numerosos puntos de crecimiento (meristemos) que dan origen a pseudotallos, raíces y yemas vegetativas.
Sistema radicular: posee raíces superficiales que se distribuyen en una capa de 30-40 cm, concentrándose la mayor parte de ellas en los 15-20 cm. Las raíces son de color blanco, tiernas cuando emergen y amarillentas y duras posteriormente. Su diámetro oscila entre 5 y 8 mm y su longitud puede alcanzar los 2,5-3 m en crecimiento lateral y hasta 1,5 m en profundidad. El poder de penetración de las raíces es débil, por lo que la distribución radicular está relacionada con la textura y estructura del suelo.

Tallo: el verdadero tallo es un rizoma grande, almidonoso, subterráneo, que está coronado con yemas, las cuales se desarrollan una vez que la planta ha florecido y fructificado. A medida que cada chupón del rizoma alcanza la madurez, su yema terminal se convierte en una inflorescencia al ser empujada hacia arriba desde el interior del suelo por el alargamiento del tallo, hasta que emerge arriba del pseudotallo.

Hojas: se originan en el punto central de crecimiento o meristemo terminal, situado en la parte superior del rizoma. Al principio, se observa la formación del pecíolo y la nervadura central terminada en filamento, lo que será la vaina posteriormente. La parte de la nervadura se alarga y el borde izquierdo comienza a cubrir el derecho, creciendo en altura y formando los semilimbos. La hoja se forma en el interior del pseudotallo y emerge enrollada en forma de cigarro. Son hojas grandes, verdes y dispuestas en forma de espiral, de 2-4 m de largo y hasta 1,5 m de ancho, con un peciolo de 1 m o más de longitud y un limbo elíptico alargado, ligeramente decurrente hacia el peciolo, un poco ondulado y glabro. Cuando son viejas se rompen fácilmente de forma transversal por el azote del viento. De la corona de hojas sale, durante la floración, un escapo pubescente de 5-6 cm de diámetro, terminado por un racimo colgante de 1-2 m de largo. Éste lleva una veintena de brácteas ovales alargadas, agudas, de color rojo púrpura, cubiertas de un polvillo blanco harinoso. De las axilas de estas brácteas nacen a su vez las flores.
Flores: flores amarillentas, irregulares y con seis estambres, de los cuales uno es estéril, reducido a estaminodio petaloideo. El gineceo tiene tres pistilos, con ovario ínfero. El conjunto de la inflorescencia constituye el “régimen” de la platanera. Cada grupo de flores reunidas en cada bráctea forma una reunión de frutos llamada “mano”, que contiene de 3 a 20 frutos. Un régimen no puede llevar más de 4 manos, excepto en las variedades muy fructíferas, que pueden contar con 12-14.
Fruto: baya oblonga. Durante el desarrollo del fruto éstos se doblan geotrópicamente, según el peso de este, determinando esta reacción la forma del racimo. Los plátanos son polimórficos, pudiendo contener de 5-20 manos, cada una con 2-20 frutos, siendo su color amarillo verdoso, amarillo, amarillo-rojizo o rojo. Los plátanos comestibles son de partenocarpia vegetativa, o sea, desarrollan una masa de pulpa comestible sin ser necesaria la polinización. Los óvulos se atrofian pronto, pero pueden reconocerse en la pulpa comestible. La partenocarpia y la esterilidad son mecanismos diferentes, debido a cambios genéticos, que cuando menos son parcialmente independientes. La mayoría de los frutos de la familia de las Musáceas comestibles son estériles, debido a un complejo de causas, entre otras, a genes específicos de esterilidad femenina, triploidía y cambios estructurales cromosómicos, en distintos grados.


Figura 2. Fruto de la platanera.
3. IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.
El plátano es la fruta tropical más cultivada y una de las cuatro más importantes en términos globales, sólo por detrás de los cítricos, la uva y la manzana. Los países latinoamericanos y del Caribe producen el grueso de los plátanos que entran en el comercio internacional, a pesar de que los principales productores son India y China, siendo el principal cultivo de las regiones húmedas y cálidas del sudoeste asiático. Los principales importadores son Europa, EE.UU., Japón y Canadá. Los consumidores del norte lo aprecian sólo como un postre, pero constituye una parte esencial de la dieta diaria para los habitantes de más de cien países tropicales y subtropicales.
El plátano es uno de los cultivos más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz. Además de ser considerado un producto básico y de exportación, constituye una importante fuente de empleo e ingresos en numerosos países en desarrollo.
4. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS.
4.1. Clima.
El banano exige un clima cálido y una constante humedad en el aire. Necesita una temperatura media de 26-27 ºC, con lluvias prolongadas y regularmente distribuidas. Estas condiciones se cumplen en la latitud 30 a 31º norte o sur y de los 1 a los 2 m de altitud. Son preferibles las llanuras húmedas próximas al mar, resguardadas de los vientos y regables. El crecimiento se detiene a temperaturas inferiores a 18 ºC, produciéndose daños a temperaturas menores de 13 ºC y mayores de 45 ºC.
En la cuenca Mediterránea es posible su cultivo, aunque no para producir frutas selectas, en las localidades donde la temperatura media anual oscila entre los 14 y 20 ºC y donde las temperaturas invernales no descienden por debajo de 2 ºC.
En condiciones tropicales, la luz, no tiene tanto efecto en el desarrollo de la planta como en condiciones subtropicales, aunque al disminuir la intensidad de luz, el ciclo vegetativo se alarga. El desarrollo de los hijuelos también está influenciado por la luz en cantidad e intensidad.
La pluviosidad necesaria varía de 120 a 150 mm de precipitaciones mensuales o 44 mm semanales. La carencia de agua en cualquier momento puede causar la reducción en el número y tamaño de los frutos y en el rendimiento final de la cosecha.
Los efectos del viento pueden variar, desde provocar una transpiración anormal debido a la reapertura de los estomas hasta la laceración de la lámina foliar, siendo el daño más generalizado, provocando unas pérdidas en el rendimiento de hasta un 20%. Los vientos muy fuertes rompen los peciolos de las hojas, quiebran los pseudotallos o arrancan las plantas enteras inclusive.
4.2. Suelos.
Los suelos aptos para el desarrollo del cultivo del banano son aquellos que presentan una textura franco arenosa, franco arcillosa, franco arcillo limosa y franco limosa, debiendo ser, además, fértiles, permeables, profundos (1,2-1,5 m), bien drenados y ricos especialmente en materias nitrogenadas. El cultivo del banano prefiere, sin embargo, suelos ricos en potasio, arcillo-silíceos, calizos, o los obtenidos por la roturación de los bosques, susceptibles de riego en verano, pero que no retengan agua en invierno.
La platanera tiene una gran tolerancia a la acidez del suelo, oscilando el pH entre 4,5-8, siendo el óptimo 6,5. Por otra parte, los plátanos se desarrollan mejor en suelos planos, con pendientes del 0-1%.

5. PROPAGACIÓN.
La platanera es incapaz de producir semillas viables por lo que solo es posible su reproducción y perpetuación a través de la propagación vegetativa o asexual. Por tanto, las "semillas" utilizadas para la siembra corresponden a partes vegetativas tales como retoños y cormos o hijos que, una vez separados de la planta madre, pueden realizar su ciclo de crecimiento y producción.
Lo más recomendable es que el agricultor seleccione el material de siembra a partir de plantas madres vigorosas, sin signos visuales de ataques de plagas y enfermedades, realizando limpieza y desinfección del mismo. Los hijos seleccionados deben ser tipo espada, evitando el uso de aquellos catalogados como orejones o de agua, ya que han perdido su vitalidad por desequilibrios nutricionales o estrés hídrico.
Existen diversos métodos y formas de propagación:
- Propagación tradicional: es el sistema de propagación más antiguo y hace uso de hijos o retoños. Se caracteriza por la escasa o nula aplicación de prácticas culturales básicas, de manera que las plantas se encuentran bajo libre crecimiento, lo que provoca un alto índice de competencia entre ellas. El material de propagación usado en este sistema proviene generalmente de la misma plantación, siendo la eficiencia del mismo baja, existiendo, además, riesgo de diseminación de plagas y enfermedades.
- Propagación por división de cormos: puede ser aplicada a cormos procedentes de plantas jóvenes o recién cosechadas. Para su aplicación es necesario ubicar e identificar las yemas presentes en el cormo, lo que hace que el sistema sea altamente eficiente. Las principales etapas para su aplicación son las siguientes:
  • Selección del material: se recomienda el uso de cormos aparentemente sanos y vigorosos. El número de plantas a generar dependerá del tamaño del mismo, por lo que los cormos pequeños no son recomendables.
  • Limpieza y lavado: a los cormos seleccionados se les eliminan los restos de tierra, las raíces, aquellas partes que se encuentren afectadas por diversos daños y la parte aérea.
  • Desinfección: se prepara una solución de agua y cloro a razón de 5 mL · L-1 de agua, en la cual se sumergen los cormos durante tres minutos para su desinfección.
  • Exposición de las yemas: se corta la base de la hoja más externa hasta llegar a la siguiente, quedando expuesta una yema lateral en un punto en forma de "V" formado por la intercepción de las bases de las hojas.
  • Corte: una vez descubiertas todas las yemas posibles en el cormo, se procede a realizar cortes en secciones, tratando en lo posible de dejar en cada sección una yema visible.
  • Siembra: se realiza en canteros previamente preparados o directamente en bolsas de plástico tratando que la yema se encuentre cubierta por tierra o por el sustrato y cercana a la superficie.
- Propagación por división de brotes: se utilizan cormos provenientes de plantas jóvenes o recién cosechadas. El cormo se divide en 4-8 porciones (cada porción debe tener al menos una yema), que son sembradas en canteros, los cuales deberán emitir nuevos brotes. En ese momento, estos brotes son divididos cada uno en cuatro partes, que son tratados y sembrados exactamente como el conjunto del cormo original. En muchos casos, algunos de estos brotes divididos producen meristemos múltiples, que pueden ser separados y sembrados. A través de este sistema se pueden obtener más de 500 retoños de un solo cormo en un periodo de ocho meses.
- Propagación por ruptura y eliminación de la yema central: consiste en eliminar la yema apical con el fin de "romper" la dominancia apical para inducir la activación de las yemas laterales y producir mayor número de hijos por cormo, tanto en plantas cosechadas como en plantas jóvenes. El número de hijos generados dependerá de varios factores como el tipo de clon, las condiciones fisiológicas de la planta y las condiciones climáticas.
- Propagación a través del uso de hijuelos o cormitos: el peso no debe ser menor de 150 g y se recomienda pelarlos antes de la siembra con cuidado de remover solo las raíces y la capa superficial de la corteza para mantener la conformación original del mismo. El momento de llevarlas a campo estará determinado por la presencia de cuatro hojas verdaderas y una altura de 20 a 25 cm.
- Propagación a través de "vitroplantas": tiene la capacidad de generar gran cantidad de plantas para la siembra a medio plazo, en estado fitosanitario relativamente óptimo. A partir de un ápice es posible lograr en un año, centenares de plantas libres de nematodos, hongos, y de algunos virus y bacterias. A nivel comercial, se basa en el uso exclusivo del meristemo o yema central para la propagación in vitro.
- Propagación y producción simultánea (PPS): tiene como funciones básicas la propagación de materiales de musáceas y la producción de frutos simultáneamente. Se basa en el establecimiento de un plantel de plantas madres provenientes de cultivo in vitro, en el manejo de una alta densidad de siembra, donde la mitad de la población es destinada para el establecimiento del cultivo y la otra para la producción de "semillas" y en la inducción de brotes laterales con ablación de la yema central.

6. MATERIAL VEGETAL.
El banano agrupa un gran número de plantas herbáceas del género Musa, tanto cultivares genéticamente puros de las especies Musa acuminata y Musa balbisiana como híbridos obtenidos a partir estas especies silvestres.
6.1. Variedades.
La mayoría de las variedades de plátano proceden exclusivamente de Musa acuminata. Entre las más importantes, destacan:
-Pisang Jari Buaya: es un diploide natural cuya característica más importante es su alta resistencia a nematodos. Esta condición la hace muy valiosa en los programas de mejoramiento genético en los que se desean incorporar resistencia a esta plaga.
-Gros Michel: tiene unas extraordinarias cualidades en cuanto a manejo y a conservación. Es una variedad grande y robusta cuyo pseudotallo tiene una longitud de 6-8 m de coloración verde claro con tonos rosas en algunas partes. Su peciolo posee en la base manchas de color marrón oscuro y los limbos son verdes de 4 m de largo por 1 m de ancho. Los racimos son alargados de forma cilíndrica con 10 a 14 manos promedio. Los frutos de la fila interna se muestran erectos pues su curva se encuentra en el pedúnculo y en la parte basal del fruto. El ápice tiene forma de cuello de botella y el pedúnculo es más corto y robusto. La maduración es regular y homogénea y es muy susceptible a enfermedades como el mal de Panamá, por lo que hoy casi ha desaparecido.
-Lacatan: se caracteriza por un crecimiento muy rápido, ya que fructifica en menos de 10 meses. Alcanza alturas de 4-6 m con racimos largos de forma cilíndrica y frutos curvados en su parte apical. Los pedúnculos son largos y frágiles, el fruto es muy sensible a parasitosis postcosecha y la maduración es delicada, siendo su fruto menos atractivo.
-Sucrier: es un ejemplar diploide, con pseudotallo oscuro, de tono amarillento y apenas cerúleo, que produce racimos pequeños, de frutos de piel delgada y sumamente dulces.
-Dedo de Dama o Guineo Blanco: es un banano de tronco delgado y fuerte sistema radicular, que produce racimos de entre 10 y 14 manos de 12 a 20 frutos. Es resistente a la sequía y a la enfermedad de Panamá, pero susceptible a la sigatoka.
- Cavendish: se desarrolla en numerosas variedades:
  • Cavendish Enano: porte grande, con las hojas anchas, tolerante al viento y a la sequía y que produce frutos medianos de buena calidad pero propensos a daños durante el transporte por la delgadez de su cáscara. Tiene la peculiaridad de tener flores masculinas indehiscentes.
  • Cavendish Gigante o Grand Naine: porte medio, su pseudotallo tiene un moteado de color pardo, las bananas son de mayor tamaño que el Cavendish Enano, de cáscara más gruesa y sabor menos intenso.
  • Robusta: porte pequeño y resistente al viento.
  • Valery: variante de Robusta más resistente a Sigatoka, pero cuyo fruto es menos firme y ligeramente cerúleo en textura.
-Golden Beauty: tiene la particularidad de su resistencia a la enfermedad de Panamá y a la Sigatoka. Son bananos pequeños, con racimos cortos, pero resistentes al transporte y de muy buen sabor.
-Morado: es resistente a las enfermedades pero tarda más de 18 meses en fructificar. Es un banano de gran porte, con hojas y tallos de color morado intenso. Produce racimos compactos de unos 100 frutos de sabor intenso, tamaño medio y cuya coloración vira a naranja a medida que madura.
De origen exclusivamente de Musa balbisiana la variedades más importantes son:
-Maricongo: porte grande con fruta muy angulosa y de buen tamaño. -Saba: es de menor calidad culinaria pero inmune a la Sigatoka negra.
Finalmente, existen cultivares híbridos dipolides, triploides y tetraploides, de los cuales podemos destacar:
-Burro u Orinoco: planta alta, resistente, de pocos frutos largos y muy gruesos, con la pulpa ligeramente rosácea y comestible en crudo, aunque cocida es excelente.
-Francés: banano grande, vigoroso, con las flores masculinas indehiscentes.
-Laknau: híbrido triploide que se usa como material base para cruzamientos experimentales debido a que produce flores fértiles.
-Macho: bananos muy resistentes que producen poca fruta, comestible en crudo pero de sabor mucho más agradable tras la cocción.
-Manzana: banano muy grande, con sólo una docena de manos por racimo y 16-18 frutas por mano, muy resistente a la Sigatoka pero susceptible a la enfermedad de Panamá. El fruto es muy fragante y ligeramente astringente antes de madurar aunque muy sabroso.
-Mysore: vigoroso, resistente a la sequía, inmune a la enfermedad de Panamá y poco susceptible a la Sigatoka. Produce racimos compactos de bananas de piel delgada y color amarillo brillante con sabor subácido.
-Cenizo: extremadamente alto, con un tallo floral elongado y pocas manos por racimo. Produce frutos angulosos, muy grandes, de piel cenicienta y pulpa muy blanca y con una alta concentración de azúcar.
-Chato o Bluggoe: resistente a las enfermedades, produce racimos de frutos de gran tamaño, distintivos por su estructura abierta.
-Pelipita: resistente a la Sigatoka negra, sus frutos tienen un sabor poco intenso.
-Tiparot: tetraploide desarrollado por su resistencia a las enfermedades, pero poco productivo.
-Dominico: híbrido caracterizado por su sabor dulce, aunque los dedos son cortos, delgados  y rectos. El racimo se caracteriza por la presencia de la inflorescencia masculina.
-FHIA 21: tetraploide caracterizado por ser de porte mediano, con tallo de color verde y franjas rosado-amarillentas, hojas verdes y ligeramente duras y de un racimo largo con un promedio de 80 dedos.

7. MEJORA GENÉTICA.
El objetivo general de un programa de mejora genética de banano es el desarrollo de híbridos resistentes a las principales plagas y enfermedades. También se intenta que las variedades mejoradas tengan la habilidad de prosperar bajo condiciones de crecimiento adversas. De esta forma se reduce la dependencia del cultivo a los fertilizantes y se contribuye al desarrollo sostenible de la producción y productividad.
Durante los últimos 25 años se han llevado a cabo gran cantidad de investigaciones, con la intención de establecer variedades cuyo sabor y cualidad de conservación puedan igualar a las de Gros Michel. Mientras se sigue investigando para encontrar un sustituto aceptable de esta variedad, muchos productores de Brasil, Fiji e India están cultivando la variedad Lacatan, la cual se siembra principalmente en las Islas Canarias con fines de exportación.
Los estudios citológicos han mostrado que el plátano está constituido por 11 cromosomas con un total de 500 a 600 millones de pares de bases, tratándose de uno de los genomas más pequeños de todas las plantas, y que la mayoría de las variedades cultivadas son triploides. Por tanto, sólo un pequeño porcentaje de los óvulos producidos por las flores de las variedades triploides son capaces de ser fertilizados. Si las flores se polinizan con polen procedente de una especie o variedad diploide, la descendencia resultante será principalmente tetraploide.
La comparación de los genomas de las variedades asiáticas silvestres con las de los cultivares africanos, proporcionará un aspecto poco común acerca de los efectos en cuanto a los agentes de las enfermedades sobre la evolución del genoma.

8. PARTICULARIDADES DEL CULTIVO.
8.1. Selección del terreno.
Es uno de los factores de mayor importancia al establecer el cultivo, ya que está relacionado con la vida útil y calidad de la plantación, con la posibilidad de mecanización de ciertas labores, facilidad de cosecha y manejo de problemas fitosanitarios. Por tanto, el cultivo debe estar cerca de fuentes de agua, debe contar con vías de acceso y debe tener buenos drenajes o posibilidad de realizarlos.
8.2. Preparación del terreno.
La preparación del terreno para la siembra depende de la procedencia del lote de siembra y de las propiedades físicas del suelo tales como textura, estructura y topografía del terreno. Esta debe involucrar unas labores de arado y rastra mínimas de manera que se evite disturbar el suelo y no se predisponga a las plantas al volcamiento.
8.3. Distribución de canales y drenajes.
Se realiza la distribución de los canales de riego así como la ubicación de compuertas y tomas de agua.
Los drenajes se deben realizar en regiones húmedas, donde la precipitación anual es alta y los suelos son planos o ligeramente ondulados. Su objetivo es la evacuación del exceso de agua que se encuentre bien sea en la superficie del suelo o a mayor profundidad, propiciando así buenas condiciones de aireación en la zona radicular. Podemos distinguir:
  • Canales primarios: tienen como función recoger y evacuar rápidamente las aguas provenientes de los canales secundarios y terciarios. Para su construcción o adecuación se puede aprovechar la mayor depresión del terreno, ríos, caños y quebradas.
  • Canales secundarios: constituyen la base del sistema de drenajes. Su profundidad y frecuencia están determinados por la topografía y el nivel freático de los suelos.
  • Canales terciarios: depositan sus aguas en los canales secundarios. Sirven para mantener el nivel freático a una profundidad adecuada para las raíces, evacuan rápidamente las aguas superficiales evitando encharcamientos.
  • Canales cuaternarios o Sangrías: Se construyen en áreas pequeñas donde se producen encharcamientos para evacuar el agua superficial.
La profundidad de los canales de drenaje está determinada por las propiedades físicas del suelo y la intensidad y frecuencias de las lluvias, pero en general tienen una profundidad de 1,20 y 1,50 m.
8.4. Siembra.
El rendimiento del cultivo de banano depende de la selección de una densidad de población adecuada para la región en cuestión, teniendo en cuenta para decidir sobre la misma parámetros tales como variedad, precipitación, propiedades físicas y químicas del suelo y sistema de deshijado.
La selección de la semilla para siembra se realiza utilizando aquellas cepas o semillas procedentes de semilleros de plantaciones sanas, pudiendo utilizarse como material de propagación cepas de plantas maduras, cepas de plantas no maduras (esta es la mejor para plantarla) y cepas de hijos de espada. Todas ellas deben sanearse eliminando las raíces viejas y desinfectarse posteriormente.
Una vez elegida la semilla se procede a la apertura y preparación de los hoyos, cuyo tamaño dependerá del tamaño de la misma. En general, se recomiendan huecos de 0,30-0,40 x 0,30-0,40 x 0,30-0,40 m. Es conveniente agregar 2-3 kg de abono orgánico en el fondo del hoyo para mejorar el desarrollo de las raíces. Posteriormente, se procede a la colocación del cormo en el hueco y se tapa con el resto de suelo que se sacó de allí. El suelo de relleno se apisona para evitar que queden cámaras de aire que faciliten pudriciones de las raíces por encharcamiento.
En la tabla 1 se muestran algunas distancias de siembra y la población que se obtiene por hectárea:

Tabla 1. Distancias de siembra y población por hectárea.
En general, si se incrementa la densidad de siembra se eleva el rendimiento bruto, pero disminuye el número de dedos por mano y racimo, hay un menor peso del racimo y la maduración es más lenta. Por tanto, una mayor densidad de siembra debe compensarse con una mayor fertilización y, en general, un mejor manejo.
Una vez realizada la siembra conviene realizar un riego.
En los últimos tiempos, el cultivo del banano se está instalando también bajo invernadero de plástico o de malla de 6-7 metros de altura. Las plantaciones modernas se realizan con amplios pasillos, que facilitan la mecanización, y permiten lograr densidades de 2.000-2.400 plantas · ha-1.
8.5. Control de malas hierbas.
En los platanares el control de las malas hierbas resulta un grave problema. Dado que el sistema radical de la platanera es superficial, es importante reducir la competencia con las malas hierbas por el agua, la luz y los nutrientes. Además, muchas de estas plantas son hospedadoras de enfermedades e insectos plaga.
El manejo de malas hierbas debe realizarse mediante la integración de métodos culturales, mecánicos y químicos y su efectividad dependerá de la oportunidad y eficiencia con que se realicen.
El control manual es la forma tradicional de controlar las malas hierbas aunque requiere mucha mano de obra y presenta elevados costes. Presenta el inconveniente, además, que en climas lluviosos las malezas se recuperan rápidamente. Consiste en la utilización de herramientas como el machete y la rula para eliminar las malas hierbas. Se recomienda durante el establecimiento del cultivo ya que permite un control de malezas selectivo sin causar perjuicios a las plantas.
También es posible realizar un control cultura, el cual consiste en proporcionar a la planta todas las ventajas para que se desarrolle rápida y uniformemente. Por ello, involucra aspectos tales como la obtención de semillas de buena calidad, fertilización, distancias de siembra y el uso de coberturas.
Finalmente, para la lucha química se utilizan herbicidas de contacto contra gramíneas y herbicidas sistémicos.
8.6. Fertilización.
Las primeras fases de crecimiento de las plantas son decisivas para el desarrollo futuro, por tanto es recomendable en el momento de la siembra utilizar un fertilizante rico en fósforo. Cuando no se haya realizado abonado inicial, la primera fertilización tendrá lugar cuando la planta tenga entre 3 y 5 semanas, recomendándose abonar al pie en vez de distribuir el abono por todo el terreno, ya que esta planta extiende poco las raíces.
En condiciones tropicales, los compuestos nitrogenados se lavan rápidamente, por tanto se recomienda fraccionar la aplicación de este elemento a lo largo del ciclo vegetativo.
A los dos meses, es recomendable aportar urea o nitrato amónico, repitiendo el tratamiento a los 3 y 4 meses. Al quinto mes se debe realizar una aplicación de un fertilizante rico en potasio, por ser uno de los elementos más importantes para la fructificación del cultivo.
En plantaciones adultas, se seguirá empleando una fórmula rica en potasio (500 g de sulfato o cloruro potásico), distribuida en el mayor número de aplicaciones anuales, sobre todo en suelos ácidos. Se tendrá en cuenta el análisis de suelo para determinar con mayor exactitud las condiciones actuales de fertilidad del mismo y elaborar un adecuado programa de fertilización.
El uso de abonado orgánico es adecuado en este cultivo no sólo porque mejora las condiciones físicas del suelo, sino porque aporta elementos nutritivos. Entre los efectos favorables del uso de materia orgánica, está el mejoramiento de la estructura del suelo, un mayor ligamiento de las partículas del suelo y el aumento de la capacidad de intercambio.
8.7. Riego.
El plátano requiere grandes cantidades de agua y es muy sensible a la sequía, ya que ésta dificulta la salida de las inflorescencias dando como resultado, racimos torcidos y estrenudos muy cortos en el raquis que impiden el enderezamiento de los frutos. La sequía, también produce obstrucción foliar, provocando problemas en el desarrollo de las hojas.
Una humedad apropiada del suelo es esencial para obtener buenas producciones, particularmente durante los meses secos del año, en los que se debe asegurar un riego adecuado. Sin embargo, debe tenerse precaución y no regar en exceso, ya que el plátano es extremadamente susceptible al daño provocado por las inundaciones y a suelos continuamente húmedos o con un drenaje inadecuado.
Los sistemas de riego más empleados son el riego por goteo y por aspersión. En verano, las necesidades hídricas alcanzan aproximadamente unos 100 m3 de agua por semana y por hectárea y en otoño la mitad. En enero no se riega y en febrero, una sola vez. Los riegos se reducen cuando los frutos están próximos a la madurez.
Por otro lado, la platanera sólo puede aprovechar el agua del suelo cuando tiene a su disposición suficiente cantidad de aire, por lo tanto, la cantidad de agua y de aire en el suelo deben estar en cierto equilibrio para obtener un alto rendimiento en el cultivo.
Como se ha comentado, el drenaje es una de las prácticas más importantes del cultivo. Un buen sistema de drenaje aumenta la producción y la disminución de la incidencia de plagas y enfermedades. Se recomienda realizar el drenaje, cuando la capa de agua esté a menos de 40-60 cm de la superficie, aunque sea temporalmente.
8.8. Deshijado.
El deshijado es una práctica cultural que tiene por objeto obtener una densidad adecuada por unidad de superficie, mantener un espaciamiento uniforme entre plantas, regular el número de hijos por unidad de producción y seleccionar los mejores hijos. Con un deshijado constante y eficiente se obtiene mayor producción y distribuida ésta durante todo el año.
En una planta de banano hay tres clases de hijos:
-Hijos de espada o puyones: nacen profundos y alejados de la base de la planta madre, creciendo fuertes y vigorosos. El follaje termina en punta, de ahí su nombre y es el mejor ubicado.
-Hijos de agua: desarrollan hojas anchas a muy temprana edad debido a deficiencias nutricionales. Siempre deben ser eliminados y se utilizan cuando hay un solo hijo de espada.
-Rebrotes: son los hijos que vuelven a brotar después de haber sido cortados. También desarrollan hojas anchas prematuramente y se diferencian de los anteriores en que se puede apreciar en ellos la cicatriz donde se realizó el corte. La rapidez de crecimiento de esto rebrotes decide la frecuencia de los deshijados.
Cuando se realiza él deshijado los cortes deben realizarse de forma que se elimine la yema de crecimiento de hijo, evitando, de esta forma, el rebrote. El corte se dirige de adentro hacia afuera para no herir a la madre y posteriormente se procede a cubrir la parte cortada.
8.9. Deshojado.
Consiste en la eliminación y limpieza de hojas secas o dobladas en la base de los racimos que estén interfiriendo en su desarrollo con el fin de obtener una mejor exposición de los racimos a la luz, el aire y el calor. Para mantener una superficie asimilatoria adecuada se deben dejar entre 8 y 9 hojas por planta.
El corte debe realizarse lo más cerca posible de la base de la hoja. Si en parte de una hoja joven y sana interfiere un racimo puede eliminarse esa parte rasgándola o cortándola, dejando el resto para que cumpla su función.
En general, se recomienda deshojar cada 15-21 días, aumentado la frecuencia cuando la infección de sigatoka es grave.
8.10. Apuntalado.
El apuntalado se hace necesario en todas aquellas plantas con racimo para evitar su caída ocasionando pérdida de fruta. Algunos de los materiales que se utilizan para el apuntalado son la caña de bambú, caña brava, pambil, alambre, piola de yute y piola de plástico o nylon. Los más generalizados son la caña de bambú y la caña brava, utilizándose dos palancas o cuajes según la variedad cultiva colocados en forma de tijera con el vértice hacia arriba, en posición tal que no tope con el racimo.
8.11. Enfundado.
Consiste en proteger el racimo con una funda de polietileno perforada de dimensiones convenientes. Se ha llegado a comprobar que la fruta enfundada tiene un 10% más de peso, estando además ésta libre de la incidencia de daños causados por insectos, hojas y productos químicos, presentando un aspecto limpio y de excelente calidad.
La época más adecuada para realizar el enfunde es cuando se produce la caída de la tercera bráctea de la inflorescencia y queda abierta la correspondiente mano.
8.12. Desmane.
Consiste en eliminar ocasionalmente la última mano o falsa mano y una o las dos siguientes que se estime que no llegarán a adquirir el tamaño mínimo requerido, favoreciendo al desarrollo de las restantes.
Se realiza cuando los frutos están colocados en dirección hacia abajo, sin usar herramienta alguna, simplemente con la mano.

Ruta de origen:  http://www.infoagro.com/frutas/frutas_tropicales/platano.htm

martes, 12 de agosto de 2014

Que es una Micorriza?

¿Qué es una micorriza?


Son asociaciones entre ciertos hongos beneficiosos del suelo y la inmensa mayoría de las plantas. El hongo entra dentro de las raíces sin dañarlas, y ayuda a la planta a tomar alimentos y agua, y a que crezca más sana. La planta micorrizada es capaz de resistir mejor condiciones ambientales adversas (sequía, salinidad, plagas) por lo que es mas rentable.         
¿Por qué aplicar micorrizas?
Micorriza fósil Micorriza actual
Las micorrizas llevan 400 millones de años sobre la Tierra, y son los “abonos naturales” que las plantas han utilizado desde siempre. Pero el uso excesivo de fertilizantes y fitosanitarios, la sobreexplotación de los suelos agrícolas y la desertificación las hacen desaparecer. Por eso hay que recuperarlas, reactivarlas y reintroducirlas para devolver a la planta y al suelo el equilibrio natural que han perdido.
¿Por qué micorrizas in vitro?
Micorrizas en suelo Micorrizas in vitro
Hasta hace muy pocos años la mayoría de las micorrizas no se podían cultivar en condiciones ultrapuras; por eso están muy poco comercializadas. MYCOVITRO S.L. utiliza técnicas in vitro en la selección y multiplicación de sus micorrizas, con tecnología única y puntera, patentada por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
¿Qué micorriza aplicar?
Existen varios tipos de micorrizas, y hay que conocer cuál es la mas indicada para un cultivo o suelo. Es muy importante que la micorriza que apliquemos sea autóctona de la zona, para evitar romper el equilibrio natural existente, y obtener los mejores resultados.
¿Qué es un “propágulo”?
 
Imagen la lupa de GLOMYGEL® donde se observan algunos de los propágulos que contiene: : esporas (a), raíces micorrizadas (b) e hifas (c).  
 
Las micorrizas se pueden reproducir de varias maneras:
•  Por esporas , que son una especie de “semillas” que forman las micorrizas y que tienen la ventaja de ser muy resistentes; sin embargo, tardan en actuar y algunas quedan “dormidas” hasta que las condiciones externas sean propicias.
•  Por trozos de raíces micorrizadas , que tienen la ventaja de ser mas rápidas en actuar que las esporas, aunque si el cultivo no es ultrapuro o “in Vitro” pueden albergar otros microorganismos del suelo a veces dañinos.
•  Por “ hifas ”, que es el modo de crecer normal de los hongos. Las hifas son una especie de hebras muy finas y resistentes que forman una especie de “tela de araña” alrededor de la raíz y se extienden por el suelo, siendo las responsables finales de tomar agua y nutrientes y dárselo a las plantas. Las hifas son muy rápidas en actuar, pero también son bastante sensibles y sólo si se mantienen en buenas condiciones permanecen vivas. En los inóculos sólidos no sobreviven.
Los propágulos de micorriza son el conjunto de esporas, raíces micorrizadas e hifas que hay en el suelo o en el inoculante micorrícico que añadimos. Se llaman “propágulos” porque de cada uno de ellos se puede “propagar” la micorriza.
POR LO TANTO, EL CONTENIDO EN MICORRIZA DE UN INOCULANTE DEBERIA INDICARSE EN NUMERO DE PROPAGULOS , y NO en numero de esporas, que es solo una parte de los propágulos. De hecho, las cuantificaciones que se hacen en todos los laboratorios de investigación del mundo para microbiología del suelo utilizan un método de recuento de PROPAGULOS VIABLES que se denomina el “Número Mas Probable” (en inglés “most probable number, MPN). Un inoculante ideal es que tiene mayor número de propágulos. Para que un inoculante sea excelente no basta con tener sólo esporas; es mejor que tenga una combinación de los tres tipos de propágulos (esporas, raíces, hifas), porque eso potencia la actividad de la micorriza. Si un inoculante dice que tiene, por ejemplo, “200 esporas por ml”, es probablemente porque no contenga ningún otro tipo de propágulos, con lo cual está perdiendo gran capacidad de actuación.
Por eso los productos de MYCOVITRO vienen expresados en “numero de propágulos por c.c.” y no en número de esporas, puesto que científicamente es el PROPAGULO la forma correcta de contar micorrizas.